La desconfianza del resto de los socios -quizá por no poder aportar opinión en un proceso que iba demasiado rápido- fue aumentando, amén de algunas desigualdades en los salarios de algunas incorporaciones nuevas.
Se acababa de incorporar un nuevo key account manager, con la promesa de poder aportar una cuenta muy importante del sector de la automoción. Para algunos socios era una operación poco clara y que ponía de manifiesto una arbitrariedad a la hora de establecer compromisos con los key account manager. Estas desigualdades podrían traer problemas en el futuro y como repetía uno de los socios, no dejaban de ser oportunistas. “las políticas salariales deben ser lo más claras posibles y que afecten a nuevos y antiguos”.
El hecho es que la empresa Norteamericana, solo tenía interés si compraba el 100%. Los otros tres socios se negaban a vender, al considerar que el precio no era suficientemente atractivo y su situación después de la compra no quedaba garantizada. Finalmente la empresa no fue vendida, ¿te imaginas qué fue lo que pasó a continuación? Pues la verdad no -respondí intrigado-. Los socios no se pusieron de acuerdo, la operación con los norteamericanos no se llevoó a cabo. Las relaciones entre los socios se deterioró. Hubo dos oportunidades más de vender pero no se pusieron de acuerdo. El año se cerró mal. Las previsiones de venta no fueron las esperadas. Flavio hizo lo posible por limpiar asperezas. Al año consiguió otra licencia de producto. Fue quizá esta acción la que consiguiera mantener las aguas no tan revueltas. Fue entonces cuando Arnold Swacwh decidió dejar de trabajar en la firma tras discutir con Flavio. Al parecer no estaba de acuerdo en cómo se presentaban las cuentas anuales. Además la empresa no liquidó un pagaré que le había entregado y ésto le ocasiono problemas con el banco. A pesar de ser uno de los favorecidos por Flavio, decidió irse. Flavio aceptó la solicitud de Parker de introducir a un director financiero. Hasta entonces era una labor que llevaba él personalmente. La desconfianza fue creciente, las ventas siguieron bajando. Flavio tuvo que aceptar una política salarial que trataba de favorecer variables de venta sobre los de ejecución de proyectos. Además se determinaba un fijo para los socios muy pequeño, pero un variable muy estimulante. No obstante, en la repartición de las cuentas, él se quedo con la segunda de referencia -MBI, S.A.-, así acepto la política presentada por uno de los socios minoritarios y convenció a Jorge Dante para que él también aceptara. El director de ventas decidió irse, ante lo que él llamó expectativas no cumplidas. Según él Flavio le había prometido ser socio pero eso nunca llegaba. Al marchase se llevó la primera cuenta de la compañía. El batacazo en las previsiones de ese año fué brutal. Después de varios años de abundantes ingresos para Flavio -provenientes de la cuenta, MBI,S.A. éste decide irse -la empresa no disponía casi de activos, y le habían ofrecido un start up en una gran compañía internacional-. Nunca vendió sus participaciones a pesar de la precaria situación de la compañía y que según Jorge Dante habían pactado que se las traspasaría. Jorge Dante nunca le perdonó lo que el consideró una traición. En efecto el socio mayoritario, y con diferencia, siempre fue Jorge. Éste siempre delegó en Flavio, dejándole manos libres, esperando conseguir siempre los mejores beneficios, -vía gastos o vía beneficios- Y al principio fue así. De hecho tenían una alianza no expresada en todas las reuniones de consejo, haciendo un frente común ante el resto de los accionistas. Según Parker, se diría que predominaba -en sus decisiones- sus intereses particulares sobre los de todos los accionistas. El bien particular sobre el bien común.
Cuando Flavio se fué Jorge no se lo esperaba y calló en una fuerte depresión. Intentó generar el mismo tipo de vinculo con otro accionistas pero....no lo consiguió. La empresa tenía su sentencia de muerte.
Bueno -dijo Patt ante mi mirada atónita-, crees que debería haber predominado otra forma de gobierno. No lo se Patt...necesito pensar un rato.
Nos alejamos del Rokeo. El desayuno fu magnifico, pero yo tenía un poco de acidez.
2 comentarios:
Que buen caso práctico de gestión de RRHH, Comercial y Finanzas...
Lo de el bien particular sobre el bien común es una lacra en el mundo social y empresarial en el que nos toca vivir...a lo mejor por ceder un poquito no pasa nada...¿verdad?.
En la empresa en la que trabajo (a ver si San Telmo es ese trampolín) la política de RRHH es desconocida, los activos inexistentes y el modelo NOF-FM da un poco de miedito...pero eso sí...que no falte de nada...
Muchas gracias por tu comentario K. Espero también que des ese salto y que es magnifica escuela de negocios te ayude a ello.
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