sábado, 16 de agosto de 2008

Indiana Jones y la rutina

Un debate en el magnífico blog de YORIENTO me ha inspirado este artículo sobre la rutina:

La rutina siempre tiene connotaciones negativas. Es algo de lo que hay que huir, rompe, estropea la vida en común, el trabajo bien hecho. Es enemiga de la creatividad, la ilusión.  Las soluciones que se suelen dar son el cambio. Hacer otra cosa, huir de sus garras que todo lo marchitan. Pero primero tenemos que preguntarnos: ¿qué es la rutina?. Repetición de actos. Así también se define los hábitos y si estos son buenos son virtudes. Por lo menos en mi pueblo que yo sepa la virtud es algo a conseguir, algo atractivo, algo por lo que pelear. SI pienso en el trabajo aparentemente menos rutinario pienso en el aventurero. Un Indiana Jones tiene una vida apasionante cargada de sorpresas, cada día es diferente...¿o no?, ¿podríamos decir que también su vida es rutinaria?: perseguir o ser perseguido, saltar de coche en coche -por supuesto en marcha- usar el látigo unas cuantas veces, rescatar a la chica, unos cuantos disparos y puñetazos, recibir alguna paliza que otra, vencer a los malos, ¡¡puf!! siempre lo mismo. A mi me parece tan rutinaria como la del señor que todos los días se levanta a la misma hora, se dirige a la misma oficina, hace un trabajo parecido -reuniones, ordenador, preparar informes...etc.-. Pero entonces ¿cuál es la diferencia?. A mi entender no tiene que ver con la labor en sí, si no con el sentido que damos a esa labor, un sentido concreto, específico y actualizado cada día. Hace tiempo, cuando trabajaba en un importante laboratorio farmacéutico, me tocaba hablar con un sinfín de médicos, tanto de primaria como de especializada. Me llamó la atención el comentario de un cirujano, algo pasado de vueltas, cuando le pregunté a qué se dedicaba específicamente: “yo me dedico a rajar gente”. Me quedó claro que si eso es lo que él creía que era su profesión, desde luego que éso era lo que hacía. Tú y yo ¿sabemos a qué nos dedicamos?.....según lo que nos respondamos sabremos si somos presa de la rutina o si nuestro trabajo está lleno de sentido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿La rutina se rompe o te rompe? Lo cierto es que hay muchas maneras de "rajar gente" cada día y también de "coserles". Curioso el enfoque sobre lo rutinario que podría resultar incluso la vida de Indi, si no le pones un poco de pasión cada día; descubrir un nuevo camino para ir al trabajo; hacer algo diferente en tu actividad (innovar); comer en un sitio o con gente diferente; saltarse alguna regla e inventar alguna nueva... o , por ejemplo, ser anónimos por un rato para romper la rutina del ser

Anónimo dijo...

Para mí el hombre es un ser de costumbres. Leí hace poco un estudio en el que se decía que la vida de la mayoría de las personas se circunscribe a 1 KM a su alrededor. LA vida del hombre es rutina entendida como hacer cosas parecidas todos los días. Creo que es inevitable una rutina en el hacer pero no en el sentir. Hacer cosas parecidas todos los días parece imprescindible para alcanzar la experiencia. La idealización de una vida nómada en acontecimientos creo que es algo más cercano a la inmadurez que a la realidad. Otra cosa es la rutina en los sentimientos, esa mata y aniquila la esperanza de conseguir y sentir cosas diferentes a las que tenemos o sentimos. Creo que la mejor manera de acabar con la rutina sentimental es apostar por la capacidad de emocionarnos y sorprendernos.