sábado, 12 de julio de 2008

Jefes, Empresas en busca de la felicidad perdida

Llevo más de 12 años dando formación a directivos en empresa. También a personal de todo tipo.  Mi profesión como formador, me ha permitido conocer a mucha gente diferente y de todas partes de esta maravillosa piel de toro. En mis múltiples conversaciones con todas esa personas hemos hablado de muchos temas. Uno de ellos salía de manera recurrente: a mi jefe no hay quien le aguante. Me he dado cuenta de como sufre mucha gente a causa de como son dirigidos. Creo que si consiguiéramos una dirección mas saludable, un gobierno de personas más "ecológico", la felicidad de este país subiría algunos enteros. ¿Es tan difícil?

1 comentario:

Teresa Livoti dijo...

Las empresas que han perdido la felicidad en la actualidad tienen el problema de la falta de confiabilidad en su equipo. Muchas personas entran en el sistema laboral por cobrar un sueldo, por subsistir. Pero no llevan el concepto de actuar con lealtad hacia su compañía. No tienen en mente que deben desempeñar bien su trabajo, que deben ser leales al jefe y a sus compañeros. Muchos jefes tampoco miran a sus empleados como personas dignas de respeto. Cuando hay recelos y suspicacias entre los miembros, cuando unos se aprovechan de otros injustamente, se ha perdido la felicidad. ¡Qué diferente es la situación cuando hay total confianza en los empleados de parte del jefe! ¡Qué bueno para los empleados el ser valorados como seres humanos y como buenos trabajadores! ¡Que seguridad la del jefe cuando sabe que puede contar en todo con el respaldo de sus empleados. En esta última situación habrá trabajo arduo, pero habrá felicidad. Teresa Livoti